En concreto, en mi segmento territorial, vasquilandia, apenas fluye un 70% del personal previsto a las playas, bares y calles de su territorio de marca.
Tampoco llega apenas al 60% el flujo de personal con matrículas de colorines o de fuera de la marca vascona.
Intuyo que el fenómeno, lejos de ser puntual y transitorio es un claro síntoma de la desaceleración prevista por nostradamus en su célebre cuarteta:
Il mare convertito en pileta decantatoria
cuando la tierra se cubra de betún de judea.
El arca de noé secuestrata
y el fiumo mágicco prohibito.
Tu brazo diestro atenazará tu gaznate,
mientras el siniestro ti sacará los ojos.
Y en las fiestas de los pueblos...
tocará la flauta de fierro el zapatero.
¿Creen ustedes que esto es así, y el personal este año está con el bolsillo más apretujado?
Luego dirán que ha sido el incendio o el PP como de costumbre, pero fuera tonterías, a mi me da que la economía va de cráneo y ya se nota por todos lados. Ni tan siquiera atascos en los "grandes" desplazamientos que se están quedando en "medianos".
( El único atasco que he visto este verano es el de los que bajan de Europa a Africa de vacatas, que en Basauri salen de la autopista y se meten en un carril unos kilómetros hasta entrar en la autopista de Arrigorriaga, punto negro cuartomundista por excelencia.)
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