Y es que el argumento de obtener ayuda diciendo que en realidad lo que se hace es darla, está de moda.
Cuando a alguien se le confronta con otra realidad cognitiva ignorada el shock anafiláctico suele SER severo.
Hoy en día está ya dentro de estándares PC* la compra de niños en mercados extranjeros, legales o ilegales, denominada eufemísticamente adopción.
Un 80% de las adopciones en España son de extranjeros, sacaba el Pais en su portada, orgullosos supongo.
El día pasado, en una amable reunión en casa de unos amigos se rozó el tema y, cuando apunté que a mi no me convencía lo de comprar niños se desató un vendaval de insultos y acusaciones monolineales que terminó entre otros en un "me revuelve las tripas escucharte"...
Y el caso es que me acusaron de juzgar sin fundamento, de ignorar a esos pobres niños abandonados, amparándose en el sacrosanto derecho a ejercer el bien aboluto, (si no los adoptan esas personas, se pudrirán en un infecto agujero), de abandonarlos a su suerte...
Cuando les señalas que con ese argumento los militares de Pinochet (que se quedaban con los hijos de los que morían) se sentirán muy a gusto, ya puedes ponerte el casco después y poner cara de póker...
Tuve que aguantar diez minutos de gritos en silencio, (¡¡¡es que no me dejas hablar!!! el más repetido) y tras amainar el temporal, al despedirme, con una sonrisa al menos les dije; tranquis, dentro de poco los tendremos en los hiper y será más accesible y democrático...
;)
*PC politicamente correcto.
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