1/29/2011



Jóvenes quemándose a lo bonzo como Khaled Said,  algo totalmente contrario a la religión islámica, prenden la mecha del descontento social en Túnez. El presidente Ben Ali no reacciona y cae a los pocos días, con todo su gobierno. Y la cosa no ha acabado.




La revueltas se extienden a los pocos días en los países árabes, los suicidios de protesta también. Detrás de ellas no están los islámicos, ni radicales ni moderados, aunque por supuesto los primeros quieran aprovecharse de ellas.  El mundo occidental tiembla ante esta posibilidad, que da por descontada.



En Egipto Mubarak decide sacar a la policía a la calle, que es desbordada por la determinación de la marea humana, y decreta el toque de queda sacando los tanques a la calle. No se respeta el toque y los tanques pasan a ser parte del mobiliario urbano. Ponerse a pegar obusazos a una masa de gente entre la que están los tuyos no resulta sencillo. USA, como antes Sarkozy con Túnez, no saben muy bien que decir.




Y desde el facebook la resistencia nos apela;

Es el gobierno, la policía y sus agentes. Por favor, ayuda de todos modos. Hable con su líderes, gobierno y representantes. Protesta pacífica en todos los países. Los egipcios están siendo asesinados por la dictadura.