Todo ello a cuenta de la acusación de Eguíbar, del PNV. Decía literalmente que los socialistas "se han ido de rositas" en lo que se refiere a responsabilidades por los sucesos derivados de la política penitenciaria que provocaron la protestas y la huelga del pasado jueves.
No acaba de entender uno el reproche de Eguíbar toda vez que el ministro del PNV correspondiente aseguró que la huelga había sido un rotundo fracaso con apenas un 0´5% de seguimiento y los socialistas se apresuraron a ratificar en TVE y demás teleporciones.
Si la huelga fue ese fracaso no se por qué el Psoe no se va a ir "de rositas".
Y la respuesta de Patxindakari un tanto al estilo De la Vogue, que diría Eguíbar, sacando la foto de las Azores, perdón, de las dianas de Eta.
Pues esto es la normalidad de vasquilandia, exigiendo penitencias por huelgas inexistentes y respondiendo con acusaciones de dirección de la banda armada mientras una gripe de un vasco-vasco paraliza el magno proceso de paz a años vista de ...¿de quién de Zapatero?
De De la Vogue hoy no tenemos palabras.
Manifiesto postnacionalista
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