2/14/2006

Tortura que algo queda. En el país de la tortura, el manco es el rey

Tenemos nuevo vídeo, oportunamente presentado años después de haber sido filmado, de "torturas" en Iraq. Y lo pongo entrecomillado porque contra más veo el vídeo mas compruebo como mienten. El Gara o Pepiño, que tanto monta monta tanto.
Gara se ceba en el asunto, es lo suyo,

Otra vez

Lo del vídeo de los chicos de Blair torturando a prisioneros en Irak es una muestra más de que los ejércitos invasores siempre utilizan los mismos métodos, desde las primeras guerras púnicas...


Mientras, Ignozud, nuestro Pepiño, se dedica a justificar la vergonzosa huída española de Iraq vomitando su ración diaria de bilis.
Según él, el que los militares cojan a cuatro arrapiezos del medio centenar que les tiran pedruscos y les den una buena zurra,(imagino a los jarraichus etasunos VIÉNDOSE ellos en esa situación con unos ertzainas de verdad, no muñecos del PNV, arreándoles una buena tunda) es repugnante, no como cuando Saddam mataba todos los días unos cientos, aquello era dignidad y justicia y por eso el Psoe se opuso con todas sus fuerzas a que Saddam fuese a la cárcel, un nazi sin complejos de admitir lo que es, no como los de casa, que son más nazis todavía pero les da corte decirlo.

Y es que el cinismo de nuestra "izquierda" está llegando a niveles absolutamente delirantes. Vean el comentario que encuentro en el Gara sobre las caricaturas de Mahomet y la libertad de expresión, esa que dicen defender pero sólo cuando se adecúa a sus intereses:

¿De qué te ríes?

Ya nada volverá a ser como antes en el país de Hans Christian Andersen y la sirenita. Las caricaturas publicadas por el diario “Jyllands-Posten”, en las que se presenta a Mahoma como un terrorista, muestran que las actitudes culturalistas basadas en una supuesta superioridad moral de unas personas o comunidades frente a otras, siguen estando presentes. De hecho, unos dibujos sobre la resurrección de Cristo nunca llegaron a ver la luz, ya que habrían «ofendido a algunos lectores». ¿Cuál es la distancia entre lo reconocible y respetable y lo irreconocible y detestable? ¿Quién la marca?...



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