La operación malaya permite que decenas de horteras y sus chanchullos copen las portadas de periódicos, revistas del cuore y, sobre todo, informativos y salsas rosas apenas diferenciables. El Ministerio de Interior nos regala vídeos de mansiones y pasan al olvido, de forma inmediata, estatuts, negociaciones con terroristas, reformas educativas o portazos de ministros. El circo en estado puro. Las próximas dos semanas Rubalcaba tiene pista libre a cuenta de la detención de la mujer de Jezzulín. De nuevo la combinación perfecta: choriceo y famosillos de peluquería.
Tiemblen los famosetes de fortunas poco claras y las folclóricas enterradas hace lustros: a medida que el silencio se extienda sobre las cuestiones esenciales de nuestra sociedad el populacho será alimentado por verduleras en el programa de Ana Rosa y vídeos policiales del comando Rubalcaba. La fórmula es viejísima. Desde el pan y circo de Roma al único periódico "independiente" del franquismo, El Caso. Lola Flores sirvió de chivo a Boyer mientras los amigos del poder se forraban en los tiempos del pelotazo. Hoy la mujer de Jezzulín de Ubrique hace olvidar el 3%, la negociación con ETA y hasta el 11M.
Cuando ETA apriete mucho y cueste disimular las algaradas de la izquierda abertzale detendrán a un presidente de futbol o a un ex-triunfito cocainómano.
Es la lógica del terror que tiene bien interiorizada el nuevo Ministro de Interior antiguo Ministro de Agit Prop: no hay nada como el ruido para conseguir silencio.
e-Pisko
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