4/28/2006
Ayaan Hirsi Ali, la pieza a cazar.
La indignidad no es patrimonio exclusivo de nadie.
A Ayaan Hirsi Ali la expulsan sus vecinos, tienen miedo de tenerla cerca y de cuando la maten les afecte si es con una bomba.
En primer lugar, debe ser observado que Hirsi Ali ahora está pateada de su propia casa en virtud del tratado europeo para los derechos humanos que reemplaza de hecho ley holandesa.
En segundo lugar, y éste es el que realmente incomoda, es que los vecinos de Hirsi Ali están preparados para utilizar el sistema judicial con el fin de sacar a alguien que vida corre peligro fuera de su propia casa.
Ciertamente, los fanáticos que desean ver los sesos de Hirsi esparcidos en una acera se estarán partiendo de risa.
Si los ciudadanos somos así de cobardes, no tiene sentido esperar mas heroismo por parte de los gobernantes.
El terrorismo ha triunfado en nuestro país por eso.
Somos tolerantes, apoyamos el discurso libre y una actitud crítica pero sólo hasta que el "conflicto" está en nuestra puerta.
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