El proceso de paz comienza en noviembre de 2004 cuando Batasuna hace pública la Declaración de Anoeta 'Orain herria, orain bakea'. Era la apuesta de la izquierda abertzale por la vía política. A partir de ahí, Batasuna, ETA, tripartito de Lakua, PSE y Gobierno comienzan a trabajar por esa senda.
En estos momentos es indudable que el anuncio de una tregua facilitaría la actividad de Batasuna de cara a las elecciones municipales. Pero tiene claro que el proceso de paz no va a influir en el de construcción nacional. La organización ya ha superado la ilegalización como ha demostrado en repetidas ocasiones con otros actos y con la cobertura mediática, y con su presencia en el Parlamento de Gasteiz. Y en su ponencia anuncian que estarán en las elecciones del año que viene, ya sea de forma legal o ilegal. Seguramente, encontrarán la fórmula.
Por tanto, de cara al futuro cabe esperar que le toque al Gobierno finalmente desbloquear el proceso si la tregua no se produce antes de las municipales. Sin ninguna duda ello le renovaría el mandato político a Zapatero. Seguramente se alcanzará ese acuerdo, porque no olvidemos que a Batasuna también le interesa un Gobierno socialista. Sabe que con el PP no se puede llegar a acuerdos y su estrategia es la actuación policial y legislativa y judicial por acabar con el conflicto armado, y silenciar el conflicto político ahogando a la izquierda abertzale, como ya hizo en su legislatura con la Ley de Partidos y con los procesos abiertos a los dirigentes de organizaciones afines a Batasuna.
Otros cuatro años con el PP le debilitarían aun más. Aunque ya están acostumbrados a sufrir y saben que el PP no acabaría con el conflicto político, porque el conflicto no solo es con la izquierda abertzale sino con todo el nacionalismo vasco. El único partido con el que es posible el reconocimiento de un derecho y el diálogo es el PSOE. Y partiendo de esa base van a jugar sus cartas, entre ellas, el as de la tregua.
Bueno mis queridos lectores, al pan pan y al vino vino y como hace mi querido maestro Pio Moa, buscando en SUS fuentes, para que no digan los separatistas que me invento las cosas.
De cara al futuro ya sabemos lo que nos espera, es decir, más de lo mismo, etasuna apoyando al Psoe, su socio y aliado al que compró el alma cual Fausto ya que se necesitan desesperadamente. Jugarán con ases en la manga, ya saben, treguas y bombas. Y como dicen hoy en el Gara;
"La venganza es un plato que se sirve frío"
A Batasuna no le hubiera faltado legitimidad, ni a sus militantes capacidad, para haber opuesto mucha mayor resistencia al cierre de sus sedes. Pero la formación abertzale parece haber hecho una apuesta por conjugar la respuesta a una agresión de este calibre con el intento de evitar que se rompan los frágiles puentes de relaciones y complicidades que tanto tiempo ha costado construir. Diríase que ha pensado que la venganza es un plato que se sirve frío y la mejor venganza en este caso será que el proceso llegue a buen puerto. Batasuna ha pedido a sus bases tranquilidad y perspectiva. Todavía queda por ver si otros hacen lo mismo.
La coletilla dirigida a ZP de a ver si hace lo mismo que ellos debe ser parte del diálogo que niega el Psoe.
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