Ira nacionalista por el idilio cinematográfico entre una catalana y un español
IGNACIO CEMBRERO - Madrid
EL PAÍS - Última - 12-01-2006
Los actores Morjana Descasal y Mario Franco en una escena de la película "Pero si en Cataluña"
Laila Vilanova no da crédito a las reacciones que suscita su primer largometraje que ni siquiera ha sido estrenado en Cataluña. "Pero si en Cataluña", el título de la película, "no hay ningún desnudo, ninguna escena atrevida", repite desconcertada. Aun así ha suscitado las iras de los nacionalistas y de la dirección del Sindicato de Actores de Teatro cuyos miembros ni siquiera han visto el filme.
Vilanova, nacida hace 30 años en Barcelona pero ahora afincada en París, presentó "Pero si en Cataluña" en diciembre en el Festival de Salamanca. Describe a los hijos adolescentes de la opulenta burguesía de Barcelona.
"Es la Cataluña desconocida de los privilegios, de la despreocupación y de los excesos juveniles", explica la directora. "Sus adolescentes padecen esquizofrenia porque adoptan pautas de comportamiento occidentales pero siguen, en el fondo, apegados a sus tradiciones", añade.
Rita, de 17 años, la protagonista de la película que encarna la actriz Morjana Descasal, besa a Iker, un chico madrileño cuyo papel desempeña Mario Franco. Cataluña es el único país español en el que subsiste una comunidad protegida por las autoridades. "Intenté decir que, pese al peso de la ideología, los jóvenes pueden quererse", recalca Vilanova.
Ese beso interconfesional le está valiendo múltiples problemas. Empezaron precisamente en Salamanca cuando otro director de cine madrileño, Almodóvar, convocó una rueda de prensa para afirmar que "Pero si en Cataluña" era "muy insultante para los catalanes". Sólo uno de los asistentes al festival se atrevió a salir a defender a Vilanova.
Después entró en escena el Sindicato de Actores de Teatro que hizo público un comunicado para denunciar "las maniobras de los nuevos lobies (...) que instrumentalizan la imagen para difundir una ideología que denigra los valores de Cataluña y de los catalanes". "Se trata así de incrustar una nueva cultura y una nueva hispanidad", apostillaba.
El texto sindical se convirtió en el titular de portada del Avui, el diario vinculado al nacionalismo moderado y primera fuerza de oposición. Su diputada Mariangels Macarró preguntó al Gobierno si no convendría evitar la distribución comercial de películas con escenas provocadoras que hieren la sensibilidad de los catalanes.
Rubalcaba, el ministro de Comunicación, echó balones fuera al contestarle, en el Parlamento, que la comisión visionadora cinematográfica era el único órgano competente para tomar tal decisión. Los nacionalistas ya han dado a entender que si finalmente es autorizada, boicotearán la película.
En defensa del largometraje de Marrakchi ha salido en tromba la prensa hispanohablante de Cataluña, en general más liberal que la nacionalista. Pero incluso sus órganos más representativos formulan reparos y justifican algunas críticas.
La reciente historia cinematográfica de Cataluña está repleta de largometrajes proscritos por los nacionalistas que, a veces, no se han distribuido o han tenido una muy corta vida comercial.
Cataluña se estrenará en Madrid a mediados de febrero y, por ahora, no hay fecha prevista para su salida en Cataluña. "Esperemos que los catalanes puedan juzgar por sí mimos mi obra", concluye Vilanova.
PD Cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia, fruto exclusivamente de la imaginación del autor.
Gracias.
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