El relato del acto publicado en Gara traducido por Basta Ya:
1.500 amigos participaron en el acto convocado para “reforzar los compromisos en la lucha”.
Emocionante y lleno de sentimiento fue el acto de homenaje a los gudaris muertos realizado ayer en Aritxulegi (Oyarzun). Resaltaron que sigue siendo necesaria la lucha para hacer frente a la opresión y que en adelante también será la lucha el camino para conseguir la libertad. La Guardia Civil puso fuertes controles en todas las salidas.
Gari Mujika
Oyarzun
Mucha gente se acercó ayer por la tare a Aritxulegi a homenajear y honrar a los gudaris vascos que han dado su vida por la libertad de Euskal Herria. Más de 1500 amigos se encontraron en la campa junto al bosque de los gudaris de Aritxulegi para honrar a los 218 hombres y mujeres caídos en el camino, luchando por llevar Euskal Herria a la independencia y el socialismo. Un acto cálido y emotivo que tuvo muy presentes a los familiares de los muy gudaris. Realizaron un llamamiento para comprometerse en la lucha por la libertad de Euskal Herria y unir fuerzas: “A vosotros, a los que amáis Euskal Herria”.
Frente a multitud de vecinos y guiados por el sonido de la txalaparta, bajaron del monte unos amigos sobre tres caballos al lugar de la cita, llevando la ikurriña, la bandera de Navarra y la bandera del águila negra.
Tres mástiles estaban preparados al lado; ondearon en el aire mientras arreciaban los aplausos, gracias al fuerte viento. También pasaron por allí los Zanpantzar, y tocando el cuerno convocaron al homenaje. Un amigo simbolizó el poder cortante del hacha cortando un tronco, mientras el ruido que realizaba al golpearlo resonaba en la campa de Aritxulegi.
Los dos bertsolaris que subieron al escenario dejaron un mensaje claro en sus versos: “La lucha nos ha traído hasta aquí y la lucha nos llevará hasta la libertad”. “Vosotros sois el fundamento del camino de paz que se quiere edificar”, continuaron los bertsolaris para homenajear a los gudaris vascos que se honraron ayer.
Ofrenda de flores a los gudaris
La persona que dirigía el desarrollo del acto tomó la palabra a continuación, y subrayó las razones para homenajear a los gudaris. Mostró el camino que los gudaris deberán seguir en la lucha y aclaró que la situación actual también ha sido posible por su trabajo. Además de hacer frente a la opresión de Euskal Herria, recalcó que los gudaris también se han dedicado a edificar la patria. Otro subió a cantar la canción fundamentada en poemas de Lauaxeta y en el refrán de los gudaris: “el pasado enseña como hay que seguir adelante”, y “Hay que dárselo todo a la libertad que se ama”.
Otro amigo subió al tablado para comentar la situación política. Dijo que Euskal Herria ha respondido a la opresión de siglos con una lucha de siglos, y recalcó que la libertad también se conseguirá mediante la lucha. “Nos levantamos porque no aceptábamos la opresión y luchamos porque somos ciudadanos vascos”, continuó. También dijo que “el gudari quiere la paz, quiere la libertad” y por eso lucha. Mencionó que los hombres y mujeres que han dado la vida, los gudaris, son el reflejo de “la dignidad y firmeza de Euskal Herria”, para lograr la independencia y el socialismo mediante el proceso de respeto a la palabra y la decisión de Euskal Herria, y lanzó una llamada a todos los que amen esto “para reforzar el compromiso para la lucha”.
Las armas en la mano
Tras bajar del escenario entre aplausos, y mientras los congregados gritaban a favor de la organización armada ETA, tres amigos encapuchados con las armas en la mano subieron al tablado, donde uno tomó la palabra en nombre de la organización armada ETA. Gritó: “Viva los gudaris vascos” e inmediatamente dos de ellos lanzaron varios disparos al aire en homenaje a los gudaris muertos.
Mientras el sonido de campanas se mezclaba con el ritmo de la txalaparta, poco a poco otros 218 amigos que llevaban encima un elástico con una estrella roja se pusieron ante los reunidos, por el número de gudaris muertos.
Mientras desde el escenario el irrintzilari dirigía el acto, los 218 clavaron en la tierra sendas ikurriñas. Uno a uno, entre aplausos que parecían interminables, los familiares de los gudaris muertos se fueron acercando llenos de emoción para hacer una ofrenda floral a sus deudos.
Los familiares de los gudaris, junto a las ikurriñas, recibieron la danza del saludo de honor, dedicado también a los que perdieron la vida en la lucha en favor de Euskal Herria. Un águila también estuvo sobrevolando la reunión. El acto de Aritxulegi finalizó con el canto del “Eusko Gudariak”.El próximo día 27 de septiembre, miércoles, hay otra convocatoria y cita de movilización en homenaje a los gudaris. 
¿Que nuevos espectáculos nos preparan para pasado mañana Zapatero?
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