5/10/2006

Manifiesto por la Constitución

He procurado recoger las ideas expuestas en el blog, dándoles un formato lo más breve y sencillo posible, siempre mejorable:
El respeto a la ley, en especial a la Constitución, y su defensa cuando es vulnerada, son la clave del sistema que nos permite convivir civilizada y pacíficamente. Marcan también la diferencia entre los pueblos libres y los que no lo son.

En 1978, España se dotó de la Constitución más democrática y consensuada de su historia, elaborada sobre tres bases: la unidad de la nación española, las libertades y la reconciliación final entre los vencedores y los vencidos de la guerra civil, reconciliación ya lograda en la sociedad muchos años antes. Como toda obra humana, dicha ley tiene defectos y puede ser reformada, pero sus virtudes han permitido al pueblo español vivir una larga época de paz, libertad y prosperidad. Es prácticamente imposible sustituirla por otra ley capaz de lograr tal consenso, y por tanto tal capacidad para facilitar nuestra paz y nuestra libertad.

Algunos partidos y políticos rechazaron la Constitución, abierta o solapadamente. Sus métodos los definen: el asesinato, en sus formas más cobardes, de cientos de personas; la connivencia política con los asesinos; el ataque a los derechos ciudadanos, sobre todo en Vascongadas y Cataluña; una propaganda revanchista y casi siempre falsaria en torno a la guerra civil, a fin de reavivar los viejos odios; la constante corrosión de la unidad de España cultivando el agravio y el narcisismo regional, al modo como hizo Hitler en Alemania.

Esos partidos estuvieron siempre muy lejos de lograr sus objetivos. Pero hoy, en alianza de hecho o de derecho con ellos, y con la presión del terrorismo islámico, el gobierno promueve con hechos consumados y fraudulentos la quiebra de la Constitución, sacrificándola a una “paz” con los asesinos, tan imaginaria como la “guerra” que vendría a finalizar.

Esta alianza ha transformado en su contrario el Pacto Antiterrorista y por las Libertades, y pretende reducir España a un inviable conglomerado de naciones inventadas, sin apenas lazos políticos o sentimentales entre ellas, cargadas de resentimientos mutuos, insignificantes en el plano internacional y, al tiempo, peones de los intereses de otras potencias. Y se combina con una alianza internacional de dictaduras, llamadas pomposamente “civilizaciones”. Involución democrática que recupera viejas divisiones en la sociedad española, abocándola a la crisis política más profunda desde la Transición

Frente a tal deriva, nosotros, ciudadanos españoles dispuestos a defender nuestra libertad, alzamos la bandera de una España unida y democrática, garantía de la única paz y estabilidad admisibles. Y hacemos un llamamiento a impulsar un movimiento ciudadano que alerte a la totalidad de la población y lleve al restablecimiento de la legalidad constitucional. En las manos de todos está impedir un nuevo fracaso histórico de nuestra convivencia.


10 de Mayo de 2006 - Pío Moa

No hay comentarios: