2/14/2009

Demagogia masiva

Oigo a Felipe González en un mitin del Psoe echar culpa de la crisis al mercado libre, y explican que cuando esta revienta "la mano invisible del mercado" pide a los políticos, después de años de darles empujones, que arreglen en tres días el problema, que los bancos han creado.

La crisis del mercado, en su origen es una crisis de ladrillo, los famosos activos toxicos lo son de hipotecas familiares impagadas en Usa nos explicaron.

En España no iba a afectar apenas nos decía Zp al principio porque nuestro sistema financiero era robusto y controlado.

Claro, aquí el batacazo es del 150%, porque en este país hemos suplido nuestra siempre escasa producción nacional, hierro, carbón, minerías, astilleros, altos hornos, textil, calzado, atómica, para quedar en una agrícola al 50% y depender del turismo... y del ladrillazo para seguir moviendo el dinero en este país en paro.

El ladrillo ha sido el truco mágico que nadie ha querido ver, fascinado por el aumento del propio capital, (mi casa me costó X y tres años después vale 2X...comentario generalizado feliz de todo el mundo, que cuando desde hace veinte años yo decía ¡pero tiene que parar, no es real", provocaba enfado y un "los precios nunca bajan")

Y así los economistas subían mágicamente el producto interior bruto, los bancos prestaban encantados treinta en vez de diez, los poíticos alucinaban y presionaban sin cesar a esos bancos a bajar intereses con los que justificar nuevas subidas, y de paso especular como locos con el metro cuadrado con otra magia esta vez política, la fascinante recalificación de terrenos, por la cual una huerta o una campa, pasan de valer tres millones de pesetas como terreno rustico a trescientos millones en una mañana de sesión municipal, un par de gestiones y poner en un papelito que ahora es urbanizable.

Dinerazo para el dueño, dinerazo para hacienda, para el ayuntamiento, que a cambio ya pide hasta sexo y cama, y sistema por el cual se hace cualquier gran obra oficial hoy en España . El sistema de la corrupción total, quieras o no.

Y ahora, esos políticos han disfrutado del sistema igual que la derecha, nacionalistas, izquierdas y regionales. Todos juntos en la cama.

Hasta que el disparate ha colapsado cuando por un piso de 80 metros mierdoso con una plaza de garage y un trastero te cobran 60 o 70 millones de pesetas (en euros no parece tanto) hasta en los pueblos y ni con uno entero de los dos sueldos de casa se puede ya pagar, aunque el banco sigue empeñado en financiarte el 105%...

En América salta la alarma, y Bush con la aprobación de Obama tira por el camino fácil, por el que tirarán mas o menos todos, el problema es común a occidente y partes de oriente de empezar a regalar el dinero de los ciudadanos a la banca, para que se fíe de si misma y no se atranque sóla. Claro que el problema es que los créditos lanzados ya no son reembolsados, porque el valor del ladrillo ya ha empezado a caer en picado, aunque no se quiera admitir desde los gobiernos.

Aquí Zapatero se ha hartado de dar dinero a los bancos hasta que se le ha acabado el crédito, ya que ese dinero va financiado igualmente por la banca, en un círculo vicioso hasta punto infumable. Y de paso exigir una y otra vez en sus mítines (es donde comunica sus decisiones) a la banca que siga concediendo activos tóxicos, perdón, ayuda a la gente por buenos sentimientos y porque toca.

Botín dice, claro, que un poquito de sentido común. Estuvo bien mientras duró, y mira que te avisaban.

Recuero vivamente hace siete años el primer el primer crédito hipotecario de mi vida, cómo ya el tema de conversación de los currelas del banco tras hacer la gestión contigo en su mesa era el temor a que la gente dejara de poder los créditos que andaban dando a manos llenas. Y se les notaba muy nerviosos.
Cuatro años después vendí aquella casa por el doble y compre otra en mi pueblo.

Los políticos antes durante y después seguían encantados con el chiringuito financiero de la especulación del suelo y el ladrillo.

Volvía al banco a quitar la hipoteca y pedir un crédito pequeño personal para llegar al precio de un piso sencillo de segunda mano. No me dejaban, empeñados en que pidiese mucho más, cinco veces más, para una casa "guapa", para hacerlo hipotecario y poder "ganar dinero" con lo que me iba a ahorrar en impuestos, pensiones y patatines raros. Alguna vez presté atención a su cantinela, tomé algunas notas, y en casa tranquilo mirándolo fue comprobar que encima era mentira, de rentabilidad nada, excepto para ellos por supuesto.
Peregrinamos mi mujer y yo por varios bancos y en todos nos pasó lo mismo, el mismo coñazo, y costó muchas horas de decirles que no para poder hacer lo que yo quería, pedir una pequeña cantidad que pudiera pagar sin sobresaltos y si hipotecarme 20 años. por si las moscas. Torcían el morro y al acabar las discusiones y ya en confianza seguían con la misma canción, ¡que no se dejasen de pagar aquellos créditos hipotecarios (que tenían a la gente cogida por los huevos)!

Ahora que todo ha estallado, y la gente tiene que pagar créditos de 80 por el adosado y se separa por ejemplo, o va al paro uno o los dos, nada raro, y lo tienen que vender, no lo venden por la mitad y siguen debiendo la otra mitad al banco...

El gobierno nos aclara que las cajas son lo mejorcito del sistema financiero...que son las del sector precisamente... los bancos bastante tiene ya con las renegociaciones de los créditos de las empresas para crecer, de cifras de billones en pesetas, en euros casi nada. A esos niveles 6.000 millones de euros no parecen tanto, ¿verdad?

En fin, que me pongo enfermo cada vez que nuestros dirigentes salen a echar balones fuera, (la culpa es de Bush, luego de la Banca y vótanos que la derecha el dinero te va a quitar) y se ponen a regalarse esta vez el dinero a ellos mismos, en forma de ayuntamientos. Para hacer más ladrillo, cementerios, una manera de hacer productivo el capital por lo visto en tiempos de crisis. Y dicen que es para crear puestos de trabajo. Temporales claro.

Y Obama el primero, pero sin que nadie dude de hacer mas o menos lo mismo en cualquier parte, con algunas reticencias.

Y un tabú...impedir el desplome del precio del ladrillo como sea. Cuando es la forma de acabar con el problema aun a costa de grandes convulsiones, que seguramente no llegarían a tanto. Que los bancos pierdan y se arruinen muchos no es tan malo como que la gente que ya estaba hipotecada de por vida ahora lo esté además para pagar esos dinerales para hacer seguir funcionando el sistema que dicen no comparten.
Y volver al sistema de crecer por el ahorro y una ayuda crediticia pequeña puede ser mejor que el financiamento masivo practicado que así ha acabado.

Yo creo que hubiera sido mejor reducir impuestos a los ciudadanos para estimular su consumo, tan tocado, y emplear menos dinero del regalado a los bancos para impulsar proyectos con sentido común.
Por ejemplo, trasformar nuestras carreteras totalmente, en diez años, con el fomento de coches pequeños de mínimo consumo y realmente ecológicos. Con motores híbridos de baterías y motor térmico, dotados de placas solares como los coche solares que fabrican los estudiantes para cargar las baterias además de poder enchufarlos a cualquier toma eléctrica. Pero después del trabajo todo el día el coche al sol a lo mejor vuelves a casa si gastar una peseta en gasolina en un coche de 350 kilos.

Patrocinar a las fábricas nacionales a que produzca esos coches, de dos litros de consumo medio, dos veces mas baratos que los actuales pòr lo menos, regular drásticamente la ley de tráfico para que salgan de las carreteras en esos diez años los existentes, hay que usar lo que hay pero impedir que lo hagan en el futuro, y evitar que un monovolumen o un todoterreno aplaste media docena de microcoches antes de detener sus dos toneladas de chatarra a 180 por hora.

Los coches que superen unas especificaciones aumentarán en igual medida sus penalizaciones, así de simple. Si quieres un mastodonte con que atacar en la carretera al 600 paga por ello. Que menos proteger al débil en esa ley de la jungla que es la carretera. Y para los viajes largos ir en tren y cambiar el chip, alquilar algo en destino si hace falta y listo. Que hay crisis y contaminamos un huevo. Y también se puede viajar a 120 en un microcoche perfectamente a donde sea. Los habitáculos no dejan de ser confortables.
Y la mejor forma de evitarlo es consumir lo necesario, no cuatro veces más y andar poniendo la etiqueta verde hasta a la gasolina y los bancos.

Por ejemplo.
En vez de decir que el sistema no ha funcionado y que lo van a solucionar persistiendo en sus causas, mantenimiento de precios irreales del ladrillo, aumento de las hipotecas, más hipotecas basura...y dinero muerto para cementerios.
Claro que a lo mejor para eso hay que volver un poco al funcionario por 100 habitantes de hace 80 años (en 1934 unos 215.000 funcionarios para una población de 24 millones) o el funcionario por cada 90 habitantes del franquismo los 12 0 13 fucionarios por cada 100 habitantes que tenemos ahora. Tres millones dicen las cuentas oficiales. Y siempre creciendo.
Estómagos agradecidos politicamente e improductivos directamente gran parte de ellos. La que crece claro. gestores y asesores del engendro.

No hay comentarios: