Es noticia en los medios el comunicado de la familia Uría, último asesinado por Etasuna, extrañándose de que Eta asesine un nacionalista y de la reacción de los concejales etasunos del ayuntamiento, Iñaki Errazkin de ANV, y los otros cinco concejales de su grupo, a los que reprocha no haber tenido la valentía de condenar el crimen.
"Inaxio amaba a Euskal Herria. Él se sentía vasco y nacionalista y así nos lo manifestaba. Pero al parecer, eso no le era suficiente para poder vivir en libertad en su tierra"
A mi es que me hace gracia y perdonen la expresión que esta familia nacionalista se extrañe de la "estrategia"etarra y de que no lo condene el brazo político de la organización, sus vecinos etasunos visto lo visto durante treinta años de balas en la nuca.
Como por ejemplo con el asesinato de Yoyes, etarra acogida a la amnistía, en la plaza de su pueblo y con sus hijos en la mano, en el que su hermano concejal de alguna sigla del entramado etasuno solucionó la papeleta optando por no ir al pleno en el que su grupo se negaba a condenar el atentado. O cuando asesinaron a otro vasco del que ahora no recuerdo el nombre y su hermano, etasuno, se negó a condenar el asesinato delante de las Tvs. O ...
En fin, una pena pero es para lo que damos de sí mayormente la gente, intentar protegernos de los asesinos identificandonos con ellos.
Como dice soil en su blog;
Hasta que no comprendamos que se debería poder ser malo, anormal y vago, y odiar Euskalherria e importarte una higa ser vasco, y además no ser nacionalista, sin que por ello te maten, y luchemos para que eso no pase, seguirá pasando. O eso, o quedar al albur de la opinión de los pistoleros sobre las cualidades de cada cual.
No hay más.
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