Una nueva herramienta necesaria en la construcción nacional
Poco después llegó el turno de la actuación de Txan Magoa, quien con varios trucos de magia demostró, haciendo una comparativa con el proceso de elaboración del currículo, que «para ser vasco se requiere de fe, de imaginación y de ilusión».
Pues si, mucha magia y carretadas de fe habrá que poner para "ser vasco" y examinarse con el nuevo currículum vasco que tendremos que superar para tener derecho a ser considerados personas y no subhumanos en vasquilandia.
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