Es que estos políticos no dejan de sorprendernos.
Tras el clímax alcanzado a cuenta de los contínuos desmentidos sobre las eternas negociaciones con los terroristas, en que con el mismo desparpajo niegan lo que ellos mismos han admitido, nos faltaba ésto.
Desde un zetaatril mas propio de un show de tv cutre, Z el mago pone precio al votante carpetobetónico, 400 euros de vellón, que por supuesto han salido previamente de nuestros bolsillos. Mas descarado no se puede ser, aunque el desmentido consiguiente lo supera; "les aseguro que esto no es por las elecciones".
Puez eztamos bien, con el zirano en su zrono tirando monedaz a la plebe.
Queda la esperanza de que a los españolitos les siente fatal eso de que les compren, y encima barato barato paisa.
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