"Si la neocolonización avanza es porque falta capacidad de resistencia. Solo la violencia puede cicatrizar las heridas que ella misma causó y por eso hay que canalizar que el odio siga siendo el mayor tesoro de los colonizados. " ´
Así comienza Lisandro Otero su particular agenda para la reunión que próximamente celebrarán en La Habana los Países No Alineados en un artículo aparecido en www.lahaine.org En pocas ocasiones se reconoce con tan pocas y exactas palabras el núcleo central que compone el nihilismo: "el odio, el mayor tesoro". A partir de aquí se puede entender, sin mayor problema, porqué las huestes de Lenin se transmutan en comprensivos taliprogres o la devoción que son capaces de profesar algunos, a la vez, por Ahmadineyad, Castro, Chavez o Nasrallah. Y Shakira, que también goza de gran predicamento entre algunos.
Es el odio, la tierra quemada, lo que excita el cerebro primitivo que los mueve en su afán destructivo. Su mayor tesoro, el polvo del World Trade Center; su requilia favorita, los hornos de Auschwitz; su cantante favorito, Bin Laden; su poeta, el gorila venezolano; su puticlub, Cuba entera.
Pero no sueltan la VISA ni locos, no.
Vesppino
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